¡Buenas tardes! Tras haber hablado en nuestra anterior entrada sobre Felipe V, desde la Bodega Real Cortijo vamos a contar las hazañas del Rey Fernando VI, también llamado «El Prudente».

Entre la histórica monarquía española hay un sinfín de personalidades, gobernantes y otros personajes notables que cumplieron roles muy importantes en el desarrollo de la España actual, por supuesto que muchos detalles íntimos (y hasta personales) de dichas figuras se pasaron por alto en los libros de historia por mera cuestión de orgullo, pero esto no resta mérito de sus grandes hazañas.

Fernando VI, el tercero en su línea de sucesión, nació un 23 de septiembre en Madrid en 1713 y falleció en la localidad de Villaviciosa de Odón, perteneciente a la misma ciudad, en 1759 con 45 años. Accediendo al trono de forma inesperada debido a la muerte prematura de sus dos hermanos mayores.

Rasgos importantes en la personalidad del Rey Fernando VI

Retrato de Fernando VI

La infancia de Fernando VI se vio marcada en gran medida por la ausencia de sus figuras paternas. Esto debido a la muerte de su madre, la entonces Reina María Luisa Gabriela de Saboya, falleció cuando Fernando VI contaba con apenas cinco meses de haber nacido.

 A esto se le suma el hecho de que, en esa época, los reyes y los príncipes no tenían contacto directo. Es decir, fue una niñez solitaria para el joven.

Por supuesto que al rey se le garantizó la mejor educación posible de la época, destacando notablemente en las relaciones internacionales, geografía y política. En cuanto falleció el rey Felipe V, y con apenas una semana de haber ascendido al trono, Fernando VI envió a su madrastra a vivir lejos, como reprimenda por los años de abandono.

En general fue bondadoso y benevolente con sus súbditos y aliados, mas no tanto con quienes se oponían a su forma de gobierno, forjada por la Guerra de sucesión Austriaca, la persecución al pueblo gitano y la modernización de España en Europa.

Por supuesto, esto fue de la mano del Marqués de la Ensenada, sobre quien reposó la responsabilidad de fortalecer el poderío militar y la creación del Giro Real, institución bancaria donde se giraban fondos tanto públicos como privados dentro y fuera de España.

Matrimonio, descendientes y posterior locura

Contrajo nupcias con Bárbara de Braganza, siendo esta una infanta portuguesa, en el año 1729 en la ciudad española de Badajoz. Fue una de las extrañas ocasiones en donde se profesó un amor real entre reyes, lejos de los matrimonios por conveniencia tan comunes en esos días.

Sin embargo, a pesar de todo ese amor que existía entre ambos reyes, nunca llegó a consumarse la unión matrimonial a través de un heredero, lo cual parecía importarles poco a ambos reyes, ya que disfrutaban de su reinado a través de la música y las artes.

Bárbara de Braganza contaba con una personalidad encantadora, atrayente, que contrastaba perfectamente con su físico, marcado por la viruela contraída a los 14 años. Y quizá también por su robusta contextura, que fue aumentando al pasar de los años.

Esposa de Fernando VI, Bárbara de Braganza

Bárbara de Braganza, tras dos días de dolorosa agonía, fallece en la ciudad de Aranjuez producto de un ataque de asma descontrolado. Esto produce una profunda herida emocional en Fernando VI, quien al haber vivido tanto tiempo aislado del mundo junto a ella, no tolera su pérdida.

Se aísla únicamente acompañado del infante Don Luis, su medio hermano, en su castillo de Villaviciosa de Odón, en donde comienza a sufrir los síntomas de la depresión psicótica detonada por la pérdida de su amada.

Fernando VI fallece el 10 de agosto del año 1759, luego de un año de terrible degeneración psicológica, donde se había tornado agresivo, poco higiénico y con tendencias suicidas.

Desde la Bodega Real Cortijo  esperamos que os haya parecido interesante este post. Si estáis por Aranjuez  y queréis conocer más información sobre Carlos III, ¡No dudéis en apuntaros a nuestras Visitas Guiadas a la Bodega!